Al ingresar al Estado de México es posible ver las obras que no están terminadas o que no operan. Todas ellas son herencia del Gobierno del ahora Senador, Eruviel Ávila Villegas. Pero aunado a eso, la ASF detectó que de 2011 a 2017, tanto Gobierno estatal como municipios pagaron dinero a obras que nunca se construyeron.
Ciudad de México, 20 de febrero (SinEmbargo).- En el Estado de México las obras “fantasma” o inconclusas fueron una constante durante la administración de Eruviel Ávila Villegas. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que de 2011 a 2017, Gobierno y municipios ocasionaron un daño al erario por 283 millones 354 mil 272 pesos por 55 observaciones de obra fantasma o que está incompleta.
Hay un ejemplo, en Ecatepec. Es el Multideportivo Las Américas que está cerrado desde hace varios meses porque “no cumple con la norma”. Eso es lo que informan los nuevos administradores sin dar datos sobre la causa específica del cierre y menos sobre su reapertura. Sólo cuelga ahí una manta que dice “las actividades serán reanudadas hasta nuevo aviso”.
“Se está valorando cómo están las instalaciones. Yo ahorita no te podría decir qué es hasta tener un dictamen […] no tenemos la radiografía de qué es lo que se va a curar ni una fecha exacta”, comentó el hombre que se presentó como “el administrador” del lugar.
Este Multideportivo está cerrado desde el año pasado, dijo. “Vienen también gente del municipio, arquitectos. Van a valorar aquí y se están viendo los contratos para ver por qué nos dejaron así”, agregó.
El “Nos dejaron así” significa un deportivo que está construido a la mitad. De un lado hay techo, del otro solo estructuras. No hay bardas sino redes cubiertas con plástico negro.
Pero al frente está una placa que dice el nombre de quienes inauguraron esa obra: Indalecio Ríos Velázquez, Presidente Municipal de Ecatepec y Eruviel Ávila Villegas, Gobernador del Estado de México.
Está también el caso del Auditorio de Tecámac que ahora el Gobierno del Estado busca concesionar. La obra no está concluida y además, su mantenimiento es altamente costoso. De acuerdo con información del actual gobierno del Estado, unos cinco hospitales en toda la entidad estarían en las mismas condiciones.
Una revisión hecha por SinEmbargo a los seis años de gobierno de Ávila Villegas, hoy Senador de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), arrojó que 2015 fue el año en que se detectaron más casos, con 27 en total por 92 millones 069 mil 465 pesos de posible daño al erario.
Pero, fue en 2017 cuando el monto de posible desfalco fue mayor: 121 millones 985 mil 832 pesos únicamente por tres casos.
Las obras inexistentes o inconclusas no son lo único que la ASF ha detectado como “fantasma” bajo la administración de Eruviel. Están también los casos de empleados a los que se les han pagado salarios pero que los auditores jamás encontraron.
En su último año de gobierno, mil 040 millones 727 mil 769 pesos del presupuesto federal destinado a la salud de la entidad, sirvieron para pagar el sueldo de personas no acreditadas, que ya estaban dadas de baja, que tenían licencia sin goce de sueldo, que nunca trabajaron o para quienes trabajan pero que decidieron superar su línea máxima salarial.
Otro caso se dio en la publicidad oficial de su gobierno. A través de una solicitud de información dirigida al Sistema de Acceso a la Información Mexiquense (Saimex), se encontraron 44 pagos a medios de comunicación y agencias de publicidad de las que no hay ningún registro. De algunos hay rastros, como páginas de Facebook o cuentas en Twitter, pero la mayoría abandonadas.
Se les pagó por publicidad durante 2016 y los primeros tres meses de 2017, por un total de 143 millones 798 mil 175 pesos erogados, de los cuales 44 pagos –equivalentes a 11 millones 647 mil 068 pesos– se dirigieron a este tipo de medios y empresas.
LO FANTASMA REPORTADO POR LA ASF
En 2012, con el dinero del Fondo para la Infraestructura Social Municipal, la ASF detectó que en Cuautitlán Izcalli se dijo que se iba a construir la obra denominada “Rehabilitación y adecuación del centro de salud Cumbría” pero en realidad se trató de una obra que es utilizada como una Universidad Politécnica “en la que se dan clases a alumnos de nivel medio superior”.
El daño al erario calculado por ese cambio fue de 2 millones 998 mil 802 pesos.
En 2013, se encontró una cifra similar, pero en el municipio de Atlacomulco. Ahí se realizaron obras que no tenían justificación porque no apoyaban a la población “en condiciones de rezago social y pobreza extrema”, que era la razón por la que se les dio dinero del Fondo para la Infraestructura.
En el mismo municipio y en el mismo año se detectó un desfalco por 6 millones 461 mil 349 pesos con los que se hicieron 22 obras (puentes peatonales, drenajes, redes de agua potable, puente saca cosechas y dispensario médico). Sin embargo, la ASF encontró que ninguna de esa obras operaba y tampoco contaban con el acta de entrega-recepción.
En 2014, los casos más sobresalientes son la que ocasionó un daño por 4 millones 145 mil 109 pesos que el Gobierno del Estado pagó por “obra de mala calidad” y además, conceptos de obra no ejecutados en la obra denominada «Primera etapa, la pavimentación de caminos y calles de la cabecera municipal y de las localidades Golondrinas, Buenavista, Chantejé, Mado sector I y Mado sector II”.
En Chimalhuacán, se encontró un daño por 13 millones 980 mil 306 pesos del Fondo para la Infraestructura por realizar convenios de aportaciones con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sin especificar las fechas de inicio de los trabajos a ejecutar y verificar su correcta ejecución, es decir, se pagó sin que la obra haya sido ejecutada.
En Ixtapaluca, con dinero del mismo fondo, se pagaron anticipos de obra no ejecutada y eso generó un daño al erario público por 9 millones 925 mil 591 pesos.
En 2015, el Gobierno del Estado de México realizó una compra por el «Suministro y colocación de bolardos tipo barra de 1.80 x 0.15 x 0.10 m en polietileno de alta densidad, en color integrado con micro esfera y filtro UV con reflejante en ambas caras,…», sin verificar el alcance del concepto. De acuerdo con la ASF, los bolardos sólo cuentan con reflejante en una sola cara, y no se descontaron los tramos en donde no se colocaron, incluyendo cruces con calles y tramos intermedios.
Además, en esa revisión se encontró que para la puesta en operación del Méxibús 3, que tiene la ruta de Chimalhuacán-Nezahualcóyotl-Pantitlán, pagó por «Suministro y colocación de mobiliario lúdico de módulo infantil”, «Suministro y colocación de mobiliario para gimnasio” para ejercitar pecho, barras paralelas, abdomen y potro, sin que se justificara por qué los compraron porque este mobiliario se colocó en los parques «Gota de agua», «Pantitlán» y «Guadalupe», los cuales se encuentran fuera de la zona de influencia de la línea del Mexibús 3.
Ese mismo año, en Ecatepec, la ASF detectó un daño al erario por 32 millones 163 mil 881 pesos por cuatro obras que presentaron suspensión temporal y otros millón 277 mil 832 pesos por haber realizado el pago la obra denominada «Construcción de Comedor Escolar en la Escuela Primaria Cuauhtémoc en la localidad de Cuauhtémoc Xalostoc» que al momento de la visita física de la ASF no se encontraba en operación.
Para 2016, la ASF no detectó ninguno de estos casos. Finalmente, en 2017 se pagaron 58 millones 720 mil 388 pesos como anticipos de siete obras que luego no fueron amortizados y 3 millones 839 mil 517 pesos, por realizar pagos en exceso y por obra pagada no ejecutada.